lunes, 29 de diciembre de 2008

¡CÓMO VENCER AL GIGANTE QUE TE HACE LA GUERRA!



Cuando un creyente recibe a Cristo como su Señor y Salvador personal y comienza a seguirle y a servirle, inmediatamente se levantan gigantes a querer hacerle la guerra y es por eso que algunos al verlos se amedrentan y se regresan abandonando el camino de Cristo para volverse a la vida rutinaria de pecado que llevaban antes. Otros se quedan paralizados, perplejos y atemorizados; pero hay los que si se enfrentan a esos gigantes como lo hizo el joven David, cuando se enfrentó al gigante Goliat venciéndolo.

El pueblo de Israel después que salió de Egipto rumbo a la tierra prometida (Canaán) la cual fluye leche y miel, empezó a murmurar contra Moisés y contra Dios.
No era para menos, ellos estaban acostumbrados a trabajar forzadamente y a recibir comida por su trabajo.
Habían pasado 430 años, por lo cual tenían una mente de esclavitud y a que se les diera la comida.
Antes de continuar con el tema, quiero explicar que significa salir de Egipto.
Egipto representa al infierno
Faraón representa al diablo

Salir de Egipto: Es salir de la vida física de esclavitud
Canaán significa: Entrar a la vida espiritual
O lo que es lo mismo que salir del infierno y de la esclavitud del diablo, para pasar al reino de Dios y pertenecer a su familia.

Dios tenía que pasar a Israel por el desierto para enseñarle a ser conquistador y no esclavo con trabajo forzado de ladrillero.
Por eso Dios no le dio la bendición a Israel inmediatamente, sino que lo probó en el desierto durante cuarenta años, para sacar de ellos la autosuficiencia y la mentalidad de esclavo y de ladrillero; para que fueran conquistadores del reino.

En vista de que la gran mayoría de los adultos no echaron de ellos esa mentalidad de esclavos y de autosuficientes, por eso fue que en el desierto murió el viejo Israel, y solamente pasaron los niños después de cuarenta años.
Si Dios llevaba al viejo Israel a la tierra de Canaán con la mentalidad de esclavo, allí se iban a dejar esclavizar nuevamente por las naciones de ese lugar.
Aquí vemos que:
Jacob fue creado, pero Israel fue formado.
Crear no es lo mismo que formar.
Crear es: Hacer y darle vida a una persona en particular. Solo Dios lo puede hacer.
Formar es: Darle a los individuos nuevos aprendizajes para que aumenten sus conocimientos y adecuar su nivel de capacitación a las necesidades.

El desierto mata en nosotros la autosuficiencia, para que pasemos a depender directamente de Dios.

Israel, al llegar a la puerta se atemorizó, se acobardó y lloró asustado por los gigantes que habitaban esa tierra.
Lo que no recordaba Israel en su mayoría era que ya Dios le había dicho a Abraham que esa tierra era para su descendencia. (Génesis 12:1-9)¡Y ellos eran su descendencia! Promesa que siempre Dios afirmó a los patriarcas (Génesis 13:14-15; 15:7; Éxodo 3:8; y 6:1-9)Antes de entrar a la tierra prometida Dios le confirmó la promesa que le había hecho a sus padres.

Así dice Levítico 20:24Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.¿Y qué pasó cuando fueron los doce espías a reconocer la tierra?(tierra que ya era de ellos) porque Dios se la había prometido a ellos y Dios no es mentiroso, lo que Él promete, lo cumple; pero ellos seguían dudando.Ahora veamos lo que pasó con los espías: Números 13:1-3 y 17-33 dice:Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos. Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel. Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas. Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Hamat. Y subieron al Neguev y vinieron hasta Hebrón; y allí estaban Ahimán, Sesai y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán en Egipto. Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos. Y se llamó aquel lugar el Valle de Escol, por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel. Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días. Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán. Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.

También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.Claramente podemos ver que ellos fueron a reconocer la tierra y ciertamente la reconocieron; pero diez de los doce espías se acobardaron al ver a los gigantes que moraban en esa tierra.¿Cómo pudieron acobardarse al extremo si ya Dios les había dicho que Canaán era tierra habitada por gigantes? (Génesis 15:19-21 y Éxodo 3:8)la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los heteos, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos. Génesis 15:19-21y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. Éxodo 3:8Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto; y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. Éxodo 3:16-17Solamente Josué y Caleb mantenían viva la promesa que Dios les había hecho a sus padres y a ellos mismos por medio de Moisés (Éxodo 6:1-9), esto pasó porque los demás no escucharon a Moisés a causa de la congoja de espíritu y de la dura servidumbre (Éxodo 6:9)Después de haber pasado 40 años vagando por el desierto, por rebeldes, y ya encontrándose frente a la puerta de entrada a la tierra prometida,; ellos mismos lo vieron con sus propios ojos (Números 13:23 y lo afirmaron cuando les mostraron al pueblo el fruto de la tierra dicen los versículos 26 y 27 de Éxodo 13 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. Y les contaron, diciendo:

Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.¿Qué pasó entonces con los diez espías?Ellos presentaron un informe desalentador y falto de fe. Números 13:28-33 dice:Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán. Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. Es increíble ver a un pueblo acobardado después que sus ancestros habían esperado 430 años para recibir la bendición de la promesa hecha a Abraham. A causa de ese informe desalentador y falto de fe, fue que todo el pueblo se acobardó, gritó, dio voces, lloró y se quejaron contra Moisés y Aaron.Y desearon morirse o regresar a la esclavitud. Números 14:1-4 dice: Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud !Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.Números 14:5-11 dice:Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová,(A) ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel, y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

Quiero decirte que cuando un israelita rasga sus vestidos es porque está convencido y resteado en lo que ha creído y no vuelve atrás por nada.Josué y Caleb rasgaron sus vestidos porque ellos si creían fervientemente en la promesa de Dios, ya que si Dios les había prometido esa tierra, pues esa tierra sería de ellos.Números 14:6-9 dice: Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Por creer ellos dos si disfrutaron de la tierra que Dios les había prometido.Números 14:26-35 dice:

Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan? Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí. Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun. Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.

Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán. Muerte de los diez espías malvados. Números 14:36-38Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando aquel país, aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová. Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.

La gran mayoría murió en el desierto por temor a los gigantes. Quiero decirte que los gigantes son reales, ellos están allí, pero ellos no son invencibles, ellos también los podemos vencer, cuando nos decidimos por fe hacerles frente y en el nombre de Jesús. Serán derrotados, porque el que pelea por nosotros es Dios. Los diez espías les hicieron creer al pueblo de Israel que eran langostas; pero Josué y Caleb, hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel con un mensaje lleno de fe. Vemos que el pueblo acobardado y falto de fe los quiso matar apedreados, por lo que tuvo que intervenir Dios para librarlos de una muerte segura.

Lo que nunca llegaron a creer los Israelitas, fue que los habitantes de aquella tierra donde ellos iban a entrar, ya hacia 40 años que estaban asustados, acobardados y vencidos. Josué 2:8-11 dice: Antes que ellos se durmiesen, ella (Rahab) subió al terrado, y les dijo:Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido.Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. Así se lo dijo Rahab a los 2 espías que fueron a reconocer a Jericó.Si tienes algún gigante haciéndote la guerra, te aconsejo que lo reconozcas primero, para que lo ataques en el nombre de Jesús.Algunos de ellos pueden ser:Enfermedad, escasez, temor, pobreza, envidia, rechazo. Y en la familia no creyente: celos, pleitos, borracheras, tabaquismo, drogas, fornicación, adulterio, robo, idolatría, incredulidad, divorcio, inseguridad, rechazo a recibir a Jesús como su Salvador.Después que los hayas identificado proceda a atarlos, a reprenderlos y a echarlos fuera.Ponga un cerco alrededor de su familia, cúbralos con la sangre de Cristo.Hemos visto lo que pasó con el 98% del pueblo de Israel, ellos habían esperado 430 años para recibir la bendición de esa promesa, ya estaban en la puerta para entrar y dudaron, se acobardaron ante los gigantes y lloraron y quisieron morirse o volverse al lugar de esclavitud y trabajo forzado. También pasa con muchos cristianos hoy en día, les falta mucha fe.Pueden estar tocando la puerta de entrada para pasar a recibir la bendición y no creen que Jesús ya ha vencido al diablo. Juan16:33 dice: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.Y Colosenses 2:15 dice: y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.Esto pasa por temor y falta de fe. Ahora bien si usted sufre de temor y falta de fe, le quiero dar la solución a tu problema para que sigas adelante y puedas entrar a disfrutar de la tierra que fluye leche y miel.

Para eso:
1.- No temas. Permanezca firme con amor a Dios (1Juan 4:18) porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
2.- Si tiene falta de fe, dígale al Señor, auméntame la fe.
3.- Dígale a ese o a esos gigantes como le dijo David a Goliat. 1 Samuel 17:45-47Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
4.- Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2 Timoteo 2:15
5.- Esfuérzate y mantente firme con el Señor. 2 Timoteo 2:1
6.- Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 1 Pedro 5:8-9
7.- Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:5-17
Nunca olvides que si un creyente no pasa por el desierto, nunca va a crecer, por eso es necesario que el creyente sea pasado por el desierto para ser probado, de lo contrario se va quedar raquítico espiritualmente.

Yo tengo fe en Dios y creo que tengo mucho de Él dentro de mí, yo no me voy a morir en el desierto como murieron aquellos incrédulos del pueblo de Israel.
Yo me pongo en marcha por fe como lo hicieron Josué y Caleb, para abrir y atravesar la puerta que conduce al camino de va hacia la tierra que Dios tiene preparada para mí.
Y yo voy a disfrutar de la leche y de la miel que fluye allí.
Porque creo que salí de Egipto lugar de esclavitud infernal, donde mi ocupación era de ladrillero y de trabajo forzado, y ahora voy camino a Canaán, lugar de libertad y paz física y espiritual, para ser libre y conquistador de territorios para Cristo.
aunque allá hayan gigantes, no les tengo miedo, porque más son los que están conmigo que los que están con ellos.

Creo que alrededor de mí hay un ejército numeroso dispuesto a defenderme de esos gigantes y que el que pelea por mí es El Señor.
Porque Él está conmigo como poderoso gigantes, por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prevaleceran; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Jeremías 20:11

Creo que cuando paase por las aguas, Dios estará conmigo; y si por los ríos, no me anegarán.
Cuando pase por el fuego, no me quemará, ni la llama aderá en mí.
Porque Jehová, Dios mio, el Santo de Israel, es mi Salvador.
Porque soy de gran estima para Dios.
No temo porque Dios está conmigo, no desmayaré, porque Dios es quien me da las fuerzas, seimpre me ayudará, siempre me sustentará con la diestra de su justicia.
Y todos los que se enojan cinmigo serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden conmigo. (Isaías 41:10-11) ¡Crealo y declarelo tú también!

Espero que todo esto lo estudies y lo pongas en práctica para tu bien tanto en lo físico como en lo espiritual. Dios te continúe bendiciendo.
Pastor. Licdo. Inginio Roa

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