martes, 24 de marzo de 2009

DIFERENCIA ENTRE EL QUE SIRVE Y EL QUE NO SIRVE


LOS QUE SIRVEN A DIOS

- Los que sirven a Dios, serán protegidos y bendecidos por el Señor, así lo dice la Biblia. Job 36:7
- Los que le sirven a Dios, Él los va a estar viendo y oyendo para ayudarlos en los momentos de dificultad. Salmo 34:15
- Los que le sirven a Dios, Él les va a proveer su alimento. Salmo 37:25 y Proverbios 10:3ª
- Los que le sirven a Dios, van a ser rejuvenecidos y van a dar fruto abundante. Salmo 1:1-3 y 92:12
- Los que le sirven a Dios, les irá bien. Isaías 3:10
- Los que le sirven a Dios, serán para Él su especial tesoro. Malaquías 3:16-18
- Los que le sirven a Dios, resplandecerán como el sol en el reino de Dios. Malaquías 4:2 y Mateo 13:43
- Los que le sirven a Dios, pasarán la eternidad en el cielo felices junto al Señor. Juan 14:1-3
- Los que le sirven a Dios, ya han sido hechos reyes y sacerdotes para Dios. Apocalipsis 1:6; 5:10 y 2 Pedro 2:9
- Los que le sirven a Dios, llegaron a Ser hechos hijos de Dios. Juan 1:12

LOS QUE NO LE SIRVEN A DIOS

- Los que no le sirven a Dios, Él los va a trastornar. Proverbios 12:7
- Los que no le sirven a Dios, Él hace que en su camino les vaya mal. Isaías 3:11
- Los que no le sirven a Dios, Él los aborrece. Proverbios 3:32ª
- Los que no le sirven a Dios, su ira está contra ellos, para cortar de la tierra su memoria. Salmo 34:16
- Los que no le sirven a Dios, Él los condenará y los enviará a quemarse en el fuego eterno. Mateo 25:41 y Malaquías 4:3
- Los que no le sirven a Dios, pasarán la eternidad en el infierno. Apocalipsis 21:8

Esta es la verdad de la Palabra de Dios.
Si tú eres uno (a) de los (as) que no le están sirviendo a Dios, es hora de que te arrepientas y comience a servirle a Dios.
Cristo te ama y te dice. Venid a mí.
No lo dejes para mañana, porque mañana puede ser demasiado tarde.

Cristo Salva, liberta y restaura.
Si quieres que te salve, te liberte y te restaure; comienza por arrepentirte de tus pecados y recíbalo como tu Señor y Salvador personal.
Si lo quieres recibir como tu Salvador, hazlo con todo tu corazón.
Si no sabe como hacerlo, comunícate conmigo a:
Inginior@hotmail.com
Pastor.inginio@gmail.com

martes, 17 de marzo de 2009

EL AGUILA Y SU EXISTENCIA


Texto: Isaías 40:29-31

EL ÁGUILA Y SU EXISTENCIA
El águila a los 40 años tiene dos alternativas: morir o enfrentar un dolorido proceso de renovación que durara 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más.

En nuestras vidas, llegará un momento en que tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar el vuelo de victoria, debemos desprendernos de maldiciones, costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente libres del peso del pecado y del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae.

EL CORTEJO DEL ÁGUILA
El águila macho, divisa a la hembra que le atrae a lo lejos, se acerca a ella y trata de hacerse notar, pero al parecer no le interesa a ella, él empieza a volar junto a ella, de pronto la hembra emprende su vuelo a gran velocidad hacia arriba, el macho la sigue a la misma velocidad, luego ella desciende y toma en su pico una rama, nuevamente se eleva y en medio de su vuelo, deja caer la rama, el macho al darse cuenta de esto se apresura a atraparla en el aire y se la entrega; pero ella ya no la quiere, continúa su vuelo, él permanece a su lado, luego de un tiempo considerable de haber permanecido en esta situación, ella le ofrece su pata, él la une a la suya y desde ese momento establecen el compromiso formal y eterno, ya que ellos jamás se unen a nadie mas, aún si la hembra muere dejando crías el macho las cuida solo, y permanece solo hasta el final de su vida.

LA CRIANZA DE SUS HIJOS
El águila fabrica su nido en la copa de árboles de gran tamaño, o en rocas de difícil acceso. El nido del águila calva y del águila dorada puede medir más de tres metros de profundidad y cerca de unos dos metros de ancho. El nido más grande que se conoce alcanzó los 6 metros de profundidad y un poco más de 3 de ancho. El águila dorada puede ocupar nidos que hayan construido otras águilas mucho tiempo antes pero continúa renovándolos. Este nido lo comparte con su pareja, con la cual se aparea o une de por vida. En ese nido la pareja provee cuidado, protección y alimentación a los aguiluchos, hasta que éstos alcanzan su autonomía, lo cual implica que tienen que mudarse a otro lugar y construir su propio nido. El águila hace su nido alto. El águila pertenece a las alturas. Le gusta volar alto y le gusta vivir alto. Las alturas son su delicia, por eso construye su nido en lugares seguros y altos. Además, por ser un ave de gran tamaño, al salir de un nido alto puede tomar altura en su vuelo. El creyente águila no busca refugiarse en las cosas bajas del mundo, sino que se refugia en la peña, que es Cristo. Vive escondido en Jesucristo y refugiado en los lugares celestiales. Se ha alejado de las ofertas bajas del mundo, y ha construido su nido en las promesas divinas. Dice el apóstol Pablo bajo inspiración del Espíritu Santo: «Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria» (Col. 3:1-4).
La vida espiritual tiene que profundizarse en Dios, tiene que elevarse buscando siempre lo de arriba, no lo de abajo, y elevándose hacia Dios. El águila hace su nido permanente Durante toda su vida el águila continúa trabajando en su nido. El águila dorada puede tener 2 ó 3 nidos construidos en diferentes localidades, pero sólo utiliza uno por temporada. Cuando cambia de nido lo hace por razones de supervivencia, es decir, para buscar caza, pero por regla general, el águila construye un solo nido, que cuida, mantiene y renueva. Su nido es muy importante, ya que en él habrán de nacer sus aguiluchos. En ese nido la pareja de águilas cría y alimenta a los aguiluchos. Allí les enseñan a desarrollar sus instintos básicos para poder sobrevivir. Les ofrecen protección, cuidado y los preservan de su medio ambiente, pero cuando ya están fuertes, crecidos y tienen capacidad de sustentarse por sí mismos y con el instinto de conservación ya bien desarrollado, papá águila o mamá águila tienen que tomar la decisión de hacerlos salir. Para que aprendan a volar, sus padres los tendrán que empujar fuera del nido e incluso empujarlos de la peña o de la copa del árbol para provocarlos a volar y a vencer el miedo a las alturas. La Biblia dice: Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24. (Dios muchas veces tiene que emplear situaciones especiales para provocar que los creyentes inmaduros desarrollen madurez, que a quienes les falta aplicar su fe la pongan en práctica, que los que tienen temor lo manifiesten. Dice la Biblia: «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Ti. 1:7).Los aguiluchos no pueden estar toda la vida en el nido, protegidos por sus padres águilas.
Un día tendrán que abandonarlo, pero lo harán con el permiso de los padres. Es peligroso abandonar el nido espiritual antes de tiempo. Muchos creyentes salen del nido de la iglesia local y se van sin el permiso espiritual de sus autoridades espirituales. La mayoría de los que así lo hacen, dan ese paso en un espíritu de rebelión. Todo lo que se comienza en espíritu de rebelión, jamás tendrá la bendición que se espera de Dios. Habrá prosperidad por cierto tiempo, pero a la larga se pondrán en evidencia las consecuencias de la rebelión.

EL ENTRENAMIENTO Y VUELO DEL AGUILUCHO
Al llegar el momento en el cual mamá águila sabe que sus polluelos tienen que aprender a volar y a defenderse por sí mismos; comienza a hacer que el nido sea un lugar incómodo para vivir. Empieza a “sacar las plumas del nido y las lanza al abismo” para que sean arrastradas por el viento. El nido se convierte en una morada de espinas, material del cual fue construido.
Aunque los polluelos traten de acomodarse, no podrán, pues su nido es una morada de espinos punzantes a los cuales están expuestos. El nido viene a ser un lugar muy pequeño para acomodar a todos los polluelos que compiten por el mejor lugar. Las quejas y chillidos de dolor llenan el aire. Las pruebas y persecuciones comienzan a agitar los polluelos que, hasta ahora, no habían experimentado lo que era el dolor.
Aunque los aguiluchos no comprendan todo lo que les está sucediendo, mamá águila tiene un plan. Ella ha obrado para hacer que el nido sea un lugar incómodo para sus polluelos a propósito, a fin de que estén dispuestos a salir a tomar lecciones sobre cómo volar.
En la vida espiritual así como en la natural, existe un principio: "¡Sin dolor, no hay ganancias!".
Todos nosotros somos como esos pequeños aguiluchos. Aunque la Biblia nos dice que somos peregrinos en un mundo que no es nuestro hogar, amamos las comodidades y el ocio. Nos encanta establecernos cómodamente en nuestros pequeños oasis y disfrutar de la toma de sol. Estamos muy cómodos donde estamos. No queremos salir para cruzar por los desiertos con sus penurias en nuestro camino hacia la tierra prometida.
Escuchamos la Palabra y disfrutamos de la predicación. A veces la encontramos divertida y otras veces no. La vida es tan buena y cómoda. Cuando el Señor nos habla, estamos demasiado distraídos en nuestra ociosidad para escucharle.
Pero entonces, Dios decide que es tiempo de que crezcamos (maduremos) un poco más, y así las cosas cambian rápidamente. Repentinamente, comenzamos a sentir el peso de los problemas, el dolor y el sufrimiento. "Reprendemos al diablo" creyendo que es su obra, quejándonos y llorando, pero sin remedio alguno.
Cuando el dolor y sufrimiento hayan hecho su obra de llamar nuestra atención, cuando estemos otra vez dispuestos a esperar en Él y a escuchar Su voz, entonces, nos muestra lo que tiene en Su agenda para nosotros. Dios desea señarnos a "...levantar las alas como águilas...".

Lecciones de Vuelo
Mamá águila invita "al aguilucho a subir sobre sus alas". En tal punto del proceso de entrenamiento, el aguilucho está tan feliz de poder salir fuera de su nido espinoso que es fácilmente persuadido a saltar sobre la espalda de mamá águila y fija firmemente sus garras sobre el piñón de sus alas fuertes. Aguilucho está a punto de tomar su primera lección de vuelo.
Con su polluelo firmemente agarrado a su espalda, mamá águila salta fuera del nido y sale volando hacia las alturas por encima del valle. El aguilucho es llevado por las alturas por primera vez. Mamá águila da giros repentinos para que su aguilucho se caiga, luego lo recoge y vuelve a remontarse a unos miles de pies de altura sobre el valle. "¡Qué emocionante es volar!" - dice el aguilucho para sí.
"¡Es tiempo de volar, aguilucho!". Repentinamente mamá águila se lanza de picada por el aire. Tal viraje hace que su aguilucho salga disparado de su espalda y comience a descender por el espacio, lleno de terror. Él lucha por batir sus tiernas alas tratando desesperadamente por mantenerse a flote. Pero sigue descendiendo verticalmente por el vacío hacia una muerte o destrucción inminente.
Justamente cuando todo parecía estar perdido, el aguilucho siente la poderosa espalda de su mamá que se coloca bajo sus patas, salvándole del impacto de su caída. Él vuelve a aferrarse de sus plumas espesas y fuertes, y una vez más se siente a salvo.
Ella vuelve a salir volando hacia arriba con su pollo, solo para volver a repetir el mismo episodio. Cada vez que lo deja caer, el aguilucho va aprendiendo un poco más, hasta que finalmente puede deslizarse solo y "levantar las alas como águilas". ¡Cuán emocionante poder volar con sus propias alas en lugar de ir a espaldas de su mamá!

Nosotros somos exactamente como ese aguilucho cuando respondemos al llamado de Dios al ministerio: "para ascender a las alturas como con alas de águilas". Pensamos que es una idea maravillosa. No pasa mucho tiempo sin que comencemos a "volar bien alto". Sin embargo, Dios en Su misericordia, oculta de nosotros el dolor, la ansiedad y el sufrimiento que envuelve nuestra preparación y entrenamiento. No comprendemos el precio que habrá que pagar.
Dios permite que las circunstancias poco placenteras, evolucionen en nuestros trabajos seculares hasta que el dolor nos empuje a rendirnos completamente y salgamos al seminario o escuela bíblica.
Cuando nos graduamos, nos lanzamos hacia fuera con gran optimismo esperando tener éxito y recibir gloria instantáneamente. Durante un breve tiempo las cosas nos van muy bien; luego de repente el piso parece hundirse debajo de nuestros pies. Surgen problemas en la congregación. Todas las cosas parecen salir mal. Las personas que solían ser nuestras amigas, ya no lo son más. Descubrimos que se retiraban de nosotros "porque no querían ser identificadas con un perdedor". ¿Suena eso familiar?
¿Qué está ocurriendo? Estamos aprendiendo a volar. Tales adversidades y contratiempos nos empujan hacia el crecimiento en la fe y hacia una mayor dependencia en el Espíritu Santo. Estamos aprendiendo a remontarnos por encima de toda adversidad y a lo que quiso decir Pablo: "...y estar firmes, habiendo acabado todo". Cuando todas las cosas se estén cayendo a nuestro alrededor, tenemos que aprender a estar firmes sobre nuestra Roca: JESUCRISTO.

EL ÁGUILA AL BORDE DE SU PROPIA MUERTE
El águila al borde de su propia muerte extiende ampliamente sus alas agigantando su figura. Cuando alguien con sus pies firmes en la tierra vea desde su poco más de metro y medio de altura, a un águila volando directamente hacia un temible frente de tormenta podría pensar en la "tonta" decisión del animal que no huye del fenómeno. Sin embargo desde la altura del águila la realidad es muy distinta. El águila sabe que frente a la tormenta, lo mejor que puede hacer es no volar dejándose perseguir continuamente por las grises nubes. Muy por el contrario se dirigirá de frente a ella, desplegará sus alas tan grandes como le sea posible con lo que el tempestuoso viento la empujará hacia arriba hasta que, luego de soportar durante un centenar de metros la oscuridad de la nube, por fin verá el sol y habrá dejado la temible tormenta a sus pies... De esta forma, cuando nos vemos circundados por un problema, lejos de tratar de huir temporalmente –en cuyo caso seremos constantemente perseguidos por él- podemos elegir desplegar nuestras alas... tomar conciencia de la grandeza de nuestra vida... de lo que verdaderamente somos... de nuestras reales capacidades... de aquello que está en nosotros mismos... Cuanto mayor sea el problema, más grande mostraremos nuestras alas, nuestra figura... y enfrentando la circunstancia podremos soportar los tempestuosos momentos convencidos de que Cristo está con nosotros...
Cuando el águila afronta el momento culminante de su vida, cuando avizora el momento final de su existencia, lejos de amedrentarse, de recluirse, de cerrarse en si misma, realiza el mayor de los esfuerzos de toda su vida en desplegar sus alas hasta que la sombra que produzca sea la mayor jamás vista. Así se eleva hasta las mayores de las alturas donde encontrará el lugar que ella misma elige para su muerte. La última imagen que puedas tener de un águila siempre será la de la majestuosidad de su figura con sus alas extendidas. Ahora reflexionado, y es que si lo puede hacer un pero simple animal como el águila... ¿Será posible qué también ésta sea la actitud en nuestras vidas? Cuando veas que todo se te ha acabado, que ya no tienes fuerzas, que humanamente no hay solución, que todas las puertas se te han cerrado; lo motivo a seguir adelante con paso firme y seguro en busca de la meta final. En los momentos difíciles Dios te dice: No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10.
Así que, adelante que con Cristo somos más que vencedores.Si alguien te dice que tú no puedes hacer esto o aquello, yo te digo. Claro que “SI SE PUEDE”

miércoles, 4 de marzo de 2009

VARONES DE DIOS QUE MURIERON VIEJOS Y LLENOS DE VIGOR


Veamos lo que nos dice la Biblia respecto a algunos varones que le fueron fieles a Dios y vivieron largos años y murieron viejos y llenos de vigor.

1.- Abraham:
Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.
Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.
Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre, heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer. Génesis 25:7-10

2.- Isaac:
Después vino Jacob a Isaac su padre a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde habitaron Abraham e Isaac.
Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.
Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos. Génesis 35:27-29

3.- Moisés:
Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor. Deuteronomio 34:7

4.- Job:
Restauración de la prosperidad de Job
Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.
Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, y tuvo siete hijos y tres hijas.
Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.
Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.
Y murió Job viejo y lleno de días. Job 42:10-17

Tú también puedes recibir la bendición del Señor para llegar a morir viejo y lleno de vigor.

Porque Dios tiene propósitos para cada uno de nosotros. En la formación que vamos teniendo como hijos de Dios, Él no desea que suframos sin propósito. En la voluntad permisiva del Señor nos suceden cosas que nos ayudan a madurar y a crecer.
Tengamos presente que todo lo que Dios permite tiene el propósito de hacernos más a su imagen,(espirituales) más maduros y el de tratar nuestro carácter para que crezcamos espiritualmente; todo esto a pesar de nuestros errores y pecados que lleguemos a cometer. Esto quiere decir que, nuestros errores y pecados nunca van a frustrar el plan de Dios.
Si Dios ya lo dispuso, Él lo hará a pesar de las fallas que cometamos.

Para lograr lo que queremos solo tenemos que serle fiel a Él, y entonces Él nos va a dar paz y largura de días.
Proverbios 3:1-2 dice:
Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.

Si así lo hacemos Dios Padre bueno y misericordioso nos bendecirá. ¡Créalo!

El Salmo 1: 1-3 dice:
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

Josué 1:8 dice:
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Con el Señor estamos seguros.
Romanos 8:31 dice: ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Dios te bendiga.
Pastor. Licdo. Inginio Roa

lunes, 2 de marzo de 2009

REVELIONES, QUEJAS Y MURMURACIONES DEL PUEBLO DE ISRAEL CONTRA MOISÉS Y CONTRA DIOS


Primeramente veamos lo que significa cada palabra:

Revelarse: Manifestar, acusar, soplar.
Quejarse: Dolerse, lamentarse, reclamar, clamar, gritar, gemir, llorar,
Murmurar: Susurrar, criticar, rezongar, difamar, cotillear, chismear, condenar, renegar.

Todo esto hizo la gran mayoría de los del pueblo de Israel contra Moisés, contra Aarón y contra Dios.

Veamos las citas Bíblicas que nos dicen las veces que ellos murmuraron.

1.- Éxodo 14:1-31
Los israelitas cruzan el Mar Rojo

Habló Jehová a Moisés, diciendo:
Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar.
Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado.
Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.
Y fue dado aviso al rey de Egipto, que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?
Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo;
y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos.
Y endureció Jehová el corazón de Faraón rey de Egipto, y él siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa.
Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón.
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar,(A) en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo.
Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios,
y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios.
Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.
Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.
Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.
Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.
Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.
Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.

2.- Éxodo 15:22-26
El agua amarga de Mara

E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?
Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó;
y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

3.- Éxodo 16:1-3
Dios da el maná

Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.
Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;
y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

4.- Éxodo 17:1-7
Agua de la roca

Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.
Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?
Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?
Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.
Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.
He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
Quiero decir que:
1 Corintios 10:4 (Reina-Valera 1960) dice:
y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

5.- Números 11:1-7
Jehová envía codornices

Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.
Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se extinguió.
Y llamó a aquel lugar Tabera, porque el fuego de Jehová se encendió en ellos.
Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!
Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;
y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.
Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.

6.- Números 16:41-50
La rebelión de Coré

El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová.
Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.
Y vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo de reunión.
Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros.
Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado.
Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo,
y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad.
Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión de Coré.
Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión, cuando la mortandad había cesado.

7.- Números 20:1-5
Agua de la roca

Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada.
Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón.
Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!
¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias?
¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua para beber.
Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos.
Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.
Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: !!Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?
Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.

Quiero decir que Jesús es la fuente de agua viva, para todo aquel que tiene sed.
La Biblia dice:
y todos bebieron la misma bebida espiritual,[d] porque bebían de la roca espiritual que los seguía. Esa roca era Cristo.

¡La roca del Antiguo Testamento era Cristo! ¡Qué declaración más sorprendente y grata! El Yavé o Jehová del Antiguo Testamento es el Cristo de nuestra época.

8.- Números 21:4-9
La serpiente de bronce

Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.
Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.
Por un pueblo murmurador y arrogante fue que Moisés llegó a pecar y no pudo entrar en la tierra prometida.

Números 20:6-12 lo dice:
Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos.
Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.
Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: !!Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?
Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Todo esto quedó como un ejemplo para nosotros, para que no seamos como ellos y así podamos vivir una vida de victoria con el Señor.
En todos los años de la vida que Dios me ha dado en esta tierra he visto y oído a personas que murmuran y se quejan por todo.
Se quejan por el sol, por la luna, por el viento, por la lluvia, por el calor, por el frío, por la comida, por la familia, porque no los miran, porque los miran, porque no les hablan, porque les hablan, porque trabajan, porque no trabajan y pare usted de contar.
Todo es una murmuradera, y a Dios no le agrada eso, debemos vivir conformes con lo que Dios ha creado y ha nos ha dado.